martes, 18 de agosto de 2009

Cristian

Me dicen “Popis” todos los de mi familia, yo tenía como 28 años y todavía me decían Popis. Un señor amigo de la familia me regaló un osito de nombre Popis. Tengo otros sobrenombres que no puedo decir: en la primaria asociado con el apellido Solas... le dije a mi papá “cambiame el apellido”. No era un chiste, no quería ir al colegio. Después de grande siempre tuve el pelo largo a la cintura y me decían “Peluca” y después, ahora a los 16 fui transitando lo religioso, me llaman “Padre Amor” y mis amigos “Gorilón”.

A los 7 años ví “La noche de los lápices”. Me anoté en la secundaria, siempre quise ser docente. Yo; siendo de la Cava, y estoy dando clases… Fui canalizando de querer ayudar. Mi rol era muy loco, nadie me adjudicó nada: yo cuidaba a mis hermanos, a los grandes y a los chicos.

(De las muchas personas que fue Cristian acá solo aparecen algunas. Fue docente en la Cava y en el St. John's. Como Pichon, era un hombre de muchos mundos. Desde uno de sus mundos, el de sus compañeros de grupo de primer año de Psicología Social, acá lo recordamos. Si quieren, pueden dejar un comentario debajo).

2 comentarios:

La Botica del Ángel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

AQUÍ

¿Adónde te llevaste tu ilusión encandilada,
adónde nos dejaste la esperanza del futuro,
adónde repartiste tu pasión recién brotada,
adónde vas llevando tu dolor hecho mirada,
adónde nos mostraste aquella puerta entre los muros?

Te canto en este tenue lugar desde el que sueño
un sueño que sin dudas no ha muerto, y es seguro
un sueño que tal vez yo compartí sin conocernos,
un sueño que nos guía, que nos une, que es eterno,
un sueño de otro sol, de otra canción, de un canto puro.

Y por eso yo no lloro, pero pienso que el recuerdo
es la sombra del futuro que nos sigue endemoniada,
y por eso yo no creo que tu ser esté en el cielo,
más bien creo que tu esencia va como ave en aleteo
y se queda entre nosotros como chispa entre las llamas.